La buena, la que no exige, la que no reclama. La paciente, la ingenua, la que calla para evitar cualquier confrontación. Siempre fue así, la que todos se abusaban, la que perdonaba, aquella que no conocía el significado del recentimiento o rencor.

Traté algunas veces de cambiar esa forma pasiva de mi ser, pero simplemente no pude. Es algo que ya no está en mi, naci con esas cualidades incluidas en aquel combo de ADN. Como yo, pense que el resto sería; pero cada vez me asombro de la malignidad de los seres que en estos habita.

Seres errantes con almas destrozadas que ven la vida de un oscuro color, que arrastran con cadenas su pasado y cuyo corazón aun no se dispone a abrirse al mundo exterior.

Comentarios

Entradas populares