Descubriéndome

Muchas personas me han dicho que soy una persona especial, fuera de lo normal, atípica, “rara”; pero no es hasta el día de hoy que me doy cuenta que en verdad soy así, que las cosas que pienso, siento y hago son muy, pero muy diferentes al común en las chicas de mi edad.  Yo entiendo que cada persona es única y especial, pero se supone que las chicas a sus 24 años tienen comportamientos típicos y similares dados a su juventud.  En mi cabeza no rondan mayormente las ideas de las fiestas, la ropa, el trago, los hombres, la diversión extrema y demás; no es que diga que las chicas a mi edad solo piensan en eso, pero la mayoría (de las que conozco) lo hacen, mis gustos en definitiva son otra cosa.

Mi vida se basa directamente en la lectura, no concibo la idea de no tener a mi lado un buen libro, desde pequeña siempre fue así, aprendí a leer a los 4 años y desde ese momento mi vida ha transcurrido entre novelas, hojas, autores y ese olor a libro viejo que tanto me apasiona.  Dado a mi gusto por la lectura empezó mi afición por la escritura, recuerdo que muchas veces ideas pasaban por mi cabeza como en un flash de luz, era un instante único en que versos con sentido llegaban a mi mente inspirados por un sentimiento o pensamiento; no sé si escriba mal o bien, solo intento con cada palabra mandar un mensaje a mis lectores, juzguen ustedes el talento de mis manos (hasta ahora he recibido buenas críticas).

Hay otras cosas como mi gusto por la política, mirar los noticieros, leer todos los periódicos existentes, investigar temas controversiales, que añaden características a mi atipicidad. 

Pero hoy, mientras mantenía una conversación con un gran amigo me di cuenta de algo en especial, claro debía ser el tema personal romántico-afectivo.  Tengo 24 años y aún soy joven para tratar de programar mi vida sentimental, y aunque he tratado no hacerlo mi lucha contra ello es imposible.  No es que esté buscando alguien para casarme, pero ya estoy cansada de vivir momentos efímeros con alguien que me da felicidad a ratos y de a pedazos, no quiero vivir de esa manera, sentirme acompañada por horas y amanecer de nuevo en  la oscuridad de la soledad.   Quiero un hombre que me acompañe, que tome mi mano y hombro a hombro vayamos construyendo un futuro juntos, que me escuche y trate de comprenderme, que me brinde momentos de felicidad eterna, que me permita vivir un sueño sin fin junto a él, un hombre que me mire en la mañana y que pueda descubrir mi día en su mirada, un hombre que siempre esté para mí y por mí, quiero sentirme respaldada por mi pareja, saber que secará mis lágrimas cuando lo necesite, que me acompañará en el dolor y en las guerras perdidas, que me dará mi tiempo y mi espacio.

Sueño también con el día en que pueda ser madre, ver materializado el amor profesado por mi pareja en un pequeño bebe de ojos dulces y sonrisa tierna, construir mi familia, tener una casa grande, un perro y un gato.

Muchas personas me han dicho que es algo muy temprano para estar pensando en todas esas cosas, yo sé que es así, que las cosas tendrán que darse a su tiempo, pero es algo que quiero y a pesar del tiempo que trascurra siempre voy a querer lo mismo.  Tampoco dejo mi desarrollo personal y profesional a un lado, solo es cuestión de tener la capacidad de combinar todo a la vez; de que me serviría tener todo el dinero del mundo, una carrera exitosa y un trabajo envidiable, si al llegar a casa no tendré a nadie esperándome; o de que me serviría tener una hermosa familia, si mis actividades se desarrollarían entre el cuidado de mi familia y mi casa, no! Tampoco es que sea machista… Todo en esta vida está en encontrar el equilibrio, donde está el punto?  Esa es la cuestión.

Comentarios

  1. Pienso y siento exactamente lo mismo que tú. Me ha encantado esta entrada tuya.
    Es como si hubieras puesto palabras a mis pensamientos, algo que no lo habría podido describir tan fácil como tu.
    Eso sí, no soy tan aficionada a la lectura, me hace falta, por eso creo que mi redacción es pésima y me cuesta trabajo expresarme pero no lo abandono. Me encanta el mundo de los blogs además.

    Sabes no creo que sea temprana la edad en la que sueñas y deseas todas esas cosas, de hecho el tiempo pasa tan pero tan rápido que es mejor que lo contemples desde ahora antes de que un día abras los ojos y te des cuenta que ha pasado al menos un lustro y al otro día una década.

    Saludos!

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