Adicción al BB

De donde proviene la palabra Blackberry?  Pues da la casualidad que hace varias décadas atrás, en Estados Unidos, a los presos se les ataba a su pierna a través de un grillete una especie de bola negra pesada con una superficie irregular ¡  A esto le llamaban Blackberry “cereza negra” por su similitud; y era una forma de atadura. 
De una bola negra atada al pie, pasamos a una atadura aún peor mediante estos aparatitos tan pequeños e imprescindibles actualmente.
Yo tengo uno, como las miles de personas lo tiene actualmente; atada a él por completo!  No me cabe la idea en la cabeza de salir de casa sin mi BB, todo absolutamente lo tengo ahí.  Todas las redes sociales a las cuales me encuentro atada (Facebook, Twitter); mails: el personal y el de mi trabajo (gran error); todo tipo de chat (IM chat para Facebook; BB Msn, Windows Live Msn; Whats Up); aparte de la opción de internet para consultar cualquier cosa, aplicaciones diversas: periódicos, juegos, banca en línea, etc.
Sin contar con las opciones de llamada y mensajes de texto, que a  veces pienso ya para que!
Y es que mi vida entera, así como la de muchas personas se encuentra atada a estos aparatos, toda mi información se encuentra entre chips, contactos, saldos y demás.  Con todo al alcance de mis manos, me pregunto a veces que insensible me he vuelto, cuando en medio de una reunión paso clavando mis ojos en la pequeña pantalla, cuando me pierdo de las conversaciones interesantes; cuando me preocupo mas por chatear acerca de nada en vez de comer!  Ya no siento mariposas ni nervios cuando me relaciono con un chico, pues no hablo con él, un mensaje de texto puede expresar tanto, porque bonitas son las palabras a través de los chats; porque se puede escribir cualquier cosa, sin sentirlo. 
La impuntualidad se socapa a través de mensajes de texto, mensajes de chat, etc.  Mis amigos ya no tocan el timbre cuando pasan por mí, “ya llegue” es la manera más fría de decir “estoy aquí esperando, muriendo por verte”.  Mi mamá ya no se preocupa por la hora en que llego, con un “chat” podría demorarme la vida entera sin preocuparla, estoy más propensa a que me atropelle un auto cuando paso por la calle viendo las buenas nuevas en mi BB, y peor aún, colgada los audífonos; sin ver ni oír, que cosa tan absurda!!!
Ya no paso una noche tranquila, los mails del trabajo hasta la madrugada llegan, y a pesar que solo pretendo darles una ojeada,  siempre termino leyéndolos y hasta respondiéndolos.
En definitiva me conozco menos que lo que me conoce mi Blackberry, estoy adicta a él, como muchos; he dejado de vivir, de sentir, de dejarme llevar, de disfrutar; por el titilar de un celular.
Es hora de echar tiempo atrás, aunque suene un poco absurdo! Quiero regresar al tiempo en que tenía un simple teléfono para llamar y recibir mensajes; quiero volver al día en que no sabía que esperar… 

Comentarios

Entradas populares