Felicidades

Ha pasado varios años ya, desde que en un techo humilde y lleno de amor fuiste recibido con la mayor alegría que se puede sentir por un hijo.  Con el tiempo te fuiste formando como ser, como hombre, como humano, una persona que a pesar de las circunstancias de la vida, a mantenido su mirada siempre de frente, sus metas siempre como su norte, su perseverancia como su mayor virtud.

Hoy nos alagas y enorgulleces con una meta más cumplida, no es sorprendente que lo hagas, estas hecho para triunfar, fue así, es así y de seguro también lo será a futuro; solo te pido que no te detengas, tienes el mundo entero por delante, recuerda el cielo es el límite.

Tanto tu familia, como tus amigos estamos aquí para felicitarte y mas que nada para agradecerte por esta enorme alegría que nos brindas, por ser un modelo a seguir para tus hijas, para mi y de seguro para muchos de los que nos encontramos aquí presentes; por ser esa persona admirable que a diario nos recuerda que nada es imposible, que con fe, dedicación y esfuerzo; todo puede lograrse.

Juan tu padre, desde el lugar en el cielo donde esta,  lleva impregnada en su rostro una enorme sonrisa y la satisfacción de ver en el mundo terrenal a su hijo que vive, que lucha y que triunfa.