No he aprendido

Sé que de alguna manera no he logrado finiquitar aquella relación de años que a ratos me hizo sentir tan feliz pero que la mayoría del tiempo tan solo liberó de mis ojos las lágrimas más pesadas que mi interior guardaba, tanta soledad y sosiego… tanto pero tanto dolor….  Una situación demasiado complicada que iba añejándose como el vino tinto, tan dulce y a la vez tan amargo….  Ahora la distancia es mi mayor fortaleza, estar tan lejos de él hace que lo extrañe un poco menos, que no tenga esa necesidad de contemplarlo a cada instante, ni necesitar el roce de sus manos sobre mi piel…. 

Y ahora, después de todo lo vivido se que aún no he aprendido, pues parece que el destino se viene contra mí y me trae nuevamente esa sensación de calidez, bienestar y poco a poco sentimientos imposibles…  No sé si es una revancha que me trae el tiempo atrás, que es acaso lo que quiere demostrar, que puedo soportarlo todo, que mi corazón está diseñado justamente para un bombardeo inconstante…

Sabe justamente que decir y cuando, qué hacer y cómo, como actuar y porqué, como besar y como abrazar….  Es este exterior que engaña y atrapa, este “imán” que tal vez muchos quisieran poseer, pero no saben cuan infeliz los pueden hacer…

Ya es muy tarde para regresar a aquel día en que decidimos crear esta historia absurda e irónica basada nada más en una conexión poco común y convencional, ya el daño se hizo aunque ninguno los dos lo deseaba así; ya las sensaciones, sentimientos e ilusión crearon su propio cuento sin nuestro consentimiento…

Y ahora, como antes… Sé que no tengo ninguna oportunidad de ganar esta batalla, prefiero retirarme de la contienda aunque sea a destiempo… Prefiero que me llamen cobarde a llevarme un recuerdo imborrable….


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