Perspectivas


Nos perdimos de un momento a otro en un tiempo determinado; cuando las circunstancias de la vida nos hace ir por diferentes rumbos; nunca llegamos a verlos tras esa máscara de la primera impresión, convivimos a veces juntos y a veces separados, cada uno por su lado.  En el fondo siempre pensamos que son personas buenas, la naturaleza de nuestro ser así lo reconoce, aunque no siempre tenga la razón.  La perspectiva de la visibilidad de ese momento, generalmente es vana y sin interés....

Es así como yo lo tenía en mente, siendo un tipo bueno (tal ves demasiado), amable, respetuoso y amigable; alguien con quien se podía contar siempre.  Ha decir verdad aunque era realmente atractivo, nunca pensé en él como "algo más", jamás se me hubiera pasado por la mente, o al menos no en ese momento, ni en los próximos dos años...

Tan solo con un click volví a tener su presencia en mi mente, hace tanto tiempo que no había sabido nada de él, y ahora estaba ahí con esa sonrisa siempre tan suya.  De pronto, nos encontramos cara a cara con la realidad, con dos personas diferentes a las que habíamos conocido años atrás, con dos historias amargas, que en ese momento empezaron a endulzarse al son del vino hervido y Luis Eduardo Aute.  Nunca antes había notado la profundidad de su mirada, la inocencia de su alma, ni el son de su andar.  

Ahora ya no es el tipo amable de años atrás, sino, el tipo lindo y dulce que hace que olvide todos mis problemas cuando siento su piel, cerca de mi piel; el hombre respetuoso que ya no simplemente es amable, sino que hace del entorno un cuento de hadas y de mí, una princesa.  Aquel que no termina la noche, tan solo con un simple adiós, sino, el que se acerca al punto de tocar una estrella cuando roza sus labios dulces y tibios, para fundirse en un beso profundo...

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