Clima Nublado

Las expectativas de las personas, al comenzar a laborar en una nueva institución, presentamos varios “síntomas de novatos”, que van aumentando, disminuyendo de intensidad; e incluso surgiendo, a medida que pasa el tiempo. Muchos son positivos y otros negativos, que en conjunto conforman al “ambiente o clima laboral”. Este es uno de los principales factores que influyen en el desenvolvimiento de los colaboradores.

La emoción, ansiedad, nerviosismo y optimismo son las primeras emociones que aparecen en los primeros días, poco a poco mientras pasa el tiempo, la frustración de un posible proceso lento de adaptación, podría cambiar el ambiente.

No estamos solos dentro de la organización, existen más colaboradores (supervisores, gerentes, auxiliares, secretarias), que influyen directamente en el estabilidad emocional del novato; si su impresión acerca de nosotros es positiva, seguramente nos ayudarán en el proceso de adaptación a nuestro nuevo trabajo.

Pero qué pasará si la opinión es negativa?

No es que seamos malas personas, ni que hagamos mal nuestro trabajo; simplemente que existen personas “malas” a las que no les agradamos y por ende tratan de hacer de nuestra estadía en la institución, una pesadilla. No es que lo digo porque lo escuché, sino porque a mí me ha sucedido y sin duda a muchas personas más.

Dada la reflexión encontré un factor común en este fenómeno, generalmente (no siempre), las partes involucradas en este proceso son mujeres, ya que por nuestra condición de género somos envidiosas, celosas, desconfiadas, disgustadas, etc. Y no es que me considere machista, simplemente es la realidad de nuestra situación.

Este es el clima nublado que se presentan en las empresas y organizaciones; lo único que nos queda hacer a los colaboradores es realizar nuestro trabajo de la mejor manera posible, hacer caso omiso de los malos comentarios y no actuar de tal manera que propicie acotaciones.